sábado, 13 de mayo de 2017

El Chavismo, la desaparición de los perros callejeros y este año crucial de lucha.



Tengo 2 perros pequeños en la casa, pincher, que comen muy poco. Pero la delincuencia es tan atroz que todos los amigos me decían consíguete uno o dos perros grandes que cuiden, de modo que si sales al frente por lo menos sabes que el perro te protege. Al fin conseguí 2 pastores alemanes que me regalaron. Uno murió de cachorro, el macho, y quedo la hembra. Pero estos perros si comen, y bastante.
 
En mi vecindario se formaban manadas de perros callejeros, cosa que no sucede en países desarrollados porque los recogen. De hecho en mi ciudad cuando un perro muere, hay que esperar que los zamuros (buitres) se los coman o alguien le eche cal porque nadie se encarga de eso. El caso es que para salir a caminar por el vecindario siempre teníamos que agarrar un palo para espantar los perros que uno se encontraba por el camino.
 
Un día voy a comprar la perrarina (comida para perros)  que cada día está más costosa para nuestros miserables salarios. Surge la conversación de siempre, de lo caro que está todo. Y me comenta uno de los clientes que los perros callejeros desaparecieron; me dice que la situación para el Venezolano es tan terrible que ya ni sobras quedan para los perros callejeros. Yo no soy muy detallista, pero esa conclusión simple del vecino, me abre los ojos ante la realidad de la ausencia de perros en la calle. 
 
El vecino me dice, no solo desaparecieron, sino que antes la gente echó a la calle a los perros porque no podían mantenerlos. Desaparecieron los perros callejeros y los perros no tan callejeros que fueron botados por sus dueños. La culpable: el hambre, la destrucción de todo el aparato productivo, la destrucción del tendero, del que hacia tortas, del que hacia pan casero, del pequeño empresario, del que vendía zapatos, del empresario mediano y del gran empresario. Destruyeron todo.
 
El único objetivo de la élite chavista es la rapiña del ingreso petrolero, de la minería, y del IVA. También pretenden vivir de las remesas que envían los que ellos mismos persiguen; pretenden vivir de los que trabajan por internet y/o reciben un salario miserable en Bs, pero dolarizado. A eso es que apuestan estos miserables que nos gobiernan, solo al saqueo de los recursos de país y del trabajo de la gente, acompañado de represión, asesinatos, encarcelamiento, amenazas y una cruel necesidad. 
 
Hacen aspavientos de 500 mil fusiles, de batallones chavistas armados, de tiro instintivo (Según el cruel y terriblemente corrupto Pedro Carreño, el mismo de los zapatos y la corbata Louis Vuitton, y de la fastuosa y faraónica fiesta de 15 años), de colectivos armados y guardias nacionales represores, asesinos e impunes. 
 
Nos quieren gobernar explotándonos, con necesidad, fusil y muerte. Hay solo dos caminos válidos para el pueblo venezolano: la resistencia activa o la emigración. Lo otro es aceptar el papel de esclavos y siervos de esa aristocracia chavista mediocre, mafiosa, de mal corazón, fascista, iletrada e infame.
 
Solo una acción contundente y definitiva nos salvará, el tiempo pasa a favor de ellos. Mi lectura es distinta al de la dirigencia opositora, pienso que en la medida que pasa el tiempo como decía Tolstoi la gente se acostumbra a lo más infame, especialmente si ve a otros acostumbrarse.
 
Tuvo que haber Termopilas para que se mantuviera por años la libertad en Grecia. Años de libertad que transformaron el mundo que vivimos, años que generaron toda la base donde descansa la ciencia y la cultura occidental y en grado alto la mundial.
 
Espero que la dirección opositora sepa entender que este año de lucha es crucial para el retorno de la democracia. Después, de no salir la maldad, vendrá el deslave migratorio, y en lo que era Venezuela solo quedaran vampiros y esclavos.
 
Si el desastre es el final de esta tragedia, al menos la falsa visión heroica del David contra Goliat no existirá. El David puro, pulcro, moral, humanista, bueno y decente que cultivó en la era pre internet la dictadura cruel castrista no se repetirá. Los zánganos venezolanos pasaran a la historia como lo que son: dictadores miserables, asesinos y represores de la gente, corruptos e inmorales, cínicos y mentirosos; pasarán como una copia barata pero más cruel que la dictadura castrista, que si pudo manejar su crueldad en la oscuridad y la censura. 
 
El chavismo ahora se muestra desnudo, tal como es, por la tecnología, por la información en vivo de las redes sociales. El rey está desnudo, es un monstro, es un miserable.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Patria. Socialismo y MUERTE. Indignación. El asesinato de nuestros jóvenes

Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.
Fragmento poema Los Hijos Infinitos de Andrés Eloy Blanco.

Ya van varios días, en los que la dictadura infame, asesina 2 o 3 muchachos en las protestas que hay en todo el país. Muchachos que deberían estar felices, educándose, emprendiendo, tomandose un café,  y viendo con esperanzas el futuro, pero NO. Son asesinados poco a poco, día a día.

Escucho a cínicos instigadores de violencia y muerte, como Pedro Carreño hablar de las practicas de tiro para disparo instintivo, cosa que ya han venido usando para matar jóvenes desarmados que solo piden democrácia y respeto. El Pedro Carreño que incita en la practica a matar venezolanos, es el mismo que hizo una fiesta ampulosa y muy costosa para su hija de 15 años, acto donde demostró la suciedad de su ética. Un funcionario público no gana para eso.

Escucho al infame Aristóbulo hablando de fusiles y violencia, a Diosdado instigando al asesinato, al palangrista y limpiador de crímenes de Ernesto Villegas, que se llena la boca con la memoria de su padre, que si en verdad era digno y humano se estará revolcándose donde este. Maduro, promete 500.000 fusiles y hace practicas con una ametralladora para crear miedo, pero su acto induce y justifica la violencia asesina. Es esa gente la que quiere gobernarnos, a la fuerza, con la muerte y el fusil.

Inyectaron el odio en el ejercito miserable que comandan, inyectaron la maldad oprobiosa y sádica que vemos en esos vídeos tristes donde asesinan a nuestros jóvenes. Que muestran al régimen desnudo, con su cara oscura, perversa, cínica y mentirosa.

Ya he visto varias muertes de nuestros muchachos, asesinados por la Guardia Nacional, la Policía Nacional o los colectivos. Matan a mansalva, solo por placer, a quema ropa. Me indigna, me descontrola el día, me llena de ira. Más aún cuando veo, en los vídeos, que los miembros de la élite chavista se sonríen, bailan, se muestran alegres y felices, mientras el país esta enlutado, mientras cada día sus cuerpos de represores asesinos causan dolor y muerte.

La Juventud divino tesoro, rebelde e idealista. Seguirán saliendo a protestar sin importar si no regresan, sin importar heridas, sin importar cárcel, sin importar las previsiones de los padres que les decimos que no se pongan en peligro. Pero el monstruo de la infamia los ronda y la orden de matar de la dictadura sigue vigente. 

En cualquier lugar del mundo donde haya amor al hombre, donde haya calidad humana, donde haya respeto a los otros, serían enjuiciados y condenados: el Presidente, el Ministro del Interior, el Comandante de la Guardia Nacional,... para abajo. Pero aquí nos matan los muchachos todos los días, uno, dos, tres, y pareciera que no pasa nada.

Decía Camus, a los hombres de bien le cuesta mucho, le es muy duro llegar a la convicción de que hay necesidad de quitar una vida, esto lo decía en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.

"Hemos tenido que vencer nuestro amor al hombre, la imagen que nos forjábamos de un destino pacífico, esa honda convicción de que ninguna victoria compensa, en tanto que toda mutilación del hombre es irreversible. Nos hemos visto obligados a renunciar a un tiempo a nuestra ciencia y a nuestra esperanza, a las razones que teníamos de amar y al odio que nos inspiraba toda guerra."

Es muy difícil para el hombre de bien tomar una espada, pero si la maldad lo presiona demasiado se pueden desatar las iras del pueblo.

A veces los pueblos tienen que levantarse con fuerza, a veces hay que salir a por todo, tomar las calles por centenas de miles. 

La dirección de la oposición tiene que actuar con contundencia. Solo una acción contundente puede frenar el continuo asesinato de venezolanos. No se puede dejar que transcurran días, semanas y meses, y nuestros jóvenes sean asesinados poco a poco, de uno en uno. Demasiada sangre, demasiadas lágrimas.



domingo, 7 de mayo de 2017

Mi Padre el Comerciante. Como la democracia permite que los hombres vivan con dignidad.



Mi padre desde pequeño le gustó el comercio. Me comentaba que unos de sus primeros negocios fue ir a comprar hielo a una ciudad cercana a donde vivía para utilizarlo para las fiestas patronales del pueblo, estaba muy joven y se fue con un amigo con un arreo de burros a comprar hielo. El transporte lo harían de noche para evitar que el calor derritiera los bloques de hielo que se envolvían en decenas de hojas de plátanos. El negocio fue un éxito, se perdió algo del hielo pero la mayoría llegó.

Así como esa historia mi padre contaba muchas, ya que era un emprendedor nato, fabricaba brillantina y el mismo la envasaba, preparaba perfumes, producía aceite de alcanfor y de almendras, y otras series de productos que fabricaba según receta de unos libros de química que atesoraba en la casa. 

Mi padre toda la vida fue comerciante (además de poeta), compraba y vendía, elaboraba productos y vendía, pero también era un rebelde. Siempre a contracorriente del poder, siempre un trabajador que no dependió de ningún gobierno de turno sino de su esfuerzo. Con Medina Angarita, con Pérez Jiménez, con los Adecos, pudo trabajar en su comercio. A todos los enfrentó pero siempre pudo ejercer su trabajo, a veces con contratiempos, a veces perseguido por un tiempo, pero pudo trabajar y tener prosperidad, y mantener una familia grande y extensa.

Si mi padre vivíera hoy, no podría hacer el comercio que tanto amaba, tal vez estuviese preso por mandar para el carajo a cualquier militar que quisiera extorsionarlo, y que le evitara transportar su mercancía. 

El respeto a la libertad de la gente, a su libre emprendimiento, a la propiedad ganada con trabajo y esfuerzo, dignifica al hombre y lo potencia, más aún en un ambiente de libertad, de respeto a los que disienten, y de alternancia democrática.

Estoy convencido que la libertad económica del ciudadano respecto al poder del gobierno es lo que permite crear nuevas ideas, estimular el emprendimiento, la creatividad. Es lo que hace que un pueblo sea luchador, tenga rebeldía e ingenio. Le fortalece la dignidad, hace que no se amilane, y defienda la libertad ante todo opresor. 

A eso es a lo que le teme la élite chavista, y por eso  pretende destruir completamente la libertad de emprender y de crecer con esfuerzo propio.

Hoy ante la tragedia del país me llegaron estos recuerdos de mi padre, que muy poco lo acompañé en su trabajo, solo al final, cuando aún seguía cargando, ahora un poco menos, su camión de medicinas, de radios, de su brillantina, sus perfumes, sus aceites, sus bolígrafos; de pilas, cuadernos, sacapuntas, lápices, borradores, escuadras, peines  y de una miríada de cosas que mi padre hacia llegar hasta esos pueblos lejanos y a esos caseríos perdidos. Y eso lo hacía en este clima tropical tan duro que tenemos, en la época que no existía el aire acondicionado. 

Cuantos niños estudiaron con los cuadernos y lápices que vendía mi padre, cuantos oyeron noticias, música, escucharon las novelas en las radios que vendía mi padre, cuantos se curaron con las medicinas que dejaba,... Todo un servicio social y económico a esas comunidades por un hombre que amaba su trabajo  y que nunca esperó nada del gobierno.