jueves, 30 de noviembre de 2017

Dialogo, Negociación o Traición


La palabra traición no me gusta utilizarla porque la han emputecido, especialmente los líderes totalitarios, “Traición a la Patria”, “Traición a la Revolución”, etc.; donde la palabra traición se usa básicamente como condena premeditada para atentar contra la libertad o contra la vida de algún disidente, o de un camarada caído en desgracia.

No he querido calificar a la MUD y a esos dirigentes que van al dialogo como Traidores porque la palabra esta tan desgastada por la mentira totalitaria que ya no dice nada.

Millones fuimos y votamos el 16 de Julio de 2017 por una hoja de ruta, que la MUD y sus dirigentes han abandonado. Desactivaron la justa protesta pacífica del pueblo venezolano, por unas elecciones regionales de gobernadores cuyo único objetivo era eso “desactivarla”. Mataron la protesta social luego de la elección ilegal de la ANC, justamente cuando más se necesita mantenerla.

Hoy sin nuestro respaldo negocian a oscuras con la dictadura, aprovechándose del  poder que le dimos, cuando creíamos que ellos cumplirían sus compromisos.

Negocian avalar la deuda en $US adquirida por la dictadura chavista de más de 132.156 millones de $US http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-40853676.

La época democrática dejó una deuda de 40.000 millones de $US. Sin embargo el chavismo en la época de mayor ingreso del país le agregó  90.000 millones de $US más.

Entre 1999 y 2014, Venezuela recibió US$960.589 millones. Un promedio de US$56.500 millones anuales durante 17 años. 

Durante el mandato de Rafael Caldera, quien gobernó Venezuela entre 1993 y 1998, el ingreso promedio de Venezuela por exportación de petróleo fue de US$ 15.217 millones anuales.

La deuda nueva adquirida por el chavismo de 90.000 millones de $US +  960.589 millones de ingreso petroleros de 1998 – 2014 implican que la élite chavista manejó más de 1.050.000 millones de $US, dejando un país quebrado, al pueblo hambriento, sin trabajo ni salud, ni medicinas, sin agua, sin gas, sin luz, con la infraestructura destruida y obsoleta. Esto constituye el hecho de corrupción más atroz en la historia de Venezuela y seguramente uno de los más importantes en la historia mundial. Estos montos no incluyen las ventas de los activos de PDVSA, ni de la producción de oro, etc.

Sin embargo hoy negocian seguir manteniendo los salarios miserables, de hambre, con los que les pagan a los venezolanos. Salarios de 10 $US mensuales que los condenan a vivir en la necesidad, a ser vulnerables a las campañas de chantaje tanto de la dictadura como de la oposición cómplice.
  
Hombres de dudosa calidad ética como Timoteo Zambrano, Juan Carlos Caldera, entre otros supuestamente representan al pueblo venezolano que quiere democracia, libertad para emprender y hacer negocios, que no quieren volver a un régimen neo monárquico donde una aristocracia del partido sea dueña de todo y de todos.

Hoy los venezolanos tenemos que entender que estamos solos. Que  por extrañas cosas de la historia, Venezuela se encontró con un gobierno criminal, corrupto, represor, e inepto en conjunción con una oposición conciliadora, dócil, negociadora que busca también hacer negocios a costilla de los venezolanos.

Tenemos que mantener nuestra firme protesta en el día a día, tenemos que fortalecer otro polo opositor que piense en el hombre como un ser libre e independiente, que no piense en las elecciones como un fin para obtener un cargo que les permita manejar como marionetas a los venezolanos, y hacerlos débiles, necesitados y chantajeables.

En un país decente la dirección de oposición estuviese participando junto con el pueblo en la justa y pacífica protesta por salarios dignos, por la salud, por trabajo, libertad económica, servicios decentes de agua, luz, y gas, por la libertad y la democracia. Pero NO, pierden el tiempo intentando negociar con los criminales de la dictadura, y tristemente vienen a ser una mano más de aquellas que nos estrangulan poco a poco.

En toda esta farsa electoral se debe hacer oír nuestra voz de protesta, en las calles, en todo el país,  en cada centro de votación, de manera pacífica,  NO VOTAR pero PROTESTANDO, mostrandole al mundo y a nosotros mismo que no aceptamos dictadura y cinismo.